Regresaba de madruga, se le habían pasado las copas, camino a casa había un río, a lo lejos vió que se acercaba una mujer, quiso mostrar sus dones de Don Juan, le dijo “te acompaño” y de pronto empezó a escuchar un grito aterrador, que hasta la borrachera le bajo. #PanicoSiniestro
No hay comentarios:
Publicar un comentario